QUIEN TIENE UNA PLANCHA, TIENE UN TESORO. .... O QUIZÁS NO.

Acabo de aterrizar, y nunca mejor dicho, en casa después de unos dias de achuchones generales con mi familia, a la que tanto hecho de menos. No vengo con las pilas cargadas, pues me apena saber que tardaré en verlos. Eso sí, traigo en la nariz y en mi recuerdo el intenso olor a azahar de mi tierra.

La noche antes de irme, me puse como las locas a hacer el bloque del SAMPLER de ESPERANZA & Cía que nos correspondía: el famoso "Sendero del Borracho". Y francamente, la historia que tan bien documentada nos preparó Marisa, he logrado desmontarla: los Amish (y no quiero que se mosquee nadie) quizás no hacen este diseño por que son más listos que el hambre: saben la que se traen las curvas. Y yo lo he vivido en mis carnes.

En primer lugar, y para no variar, me equivoqué con el modelo ( ésto ya empieza a ser una costumbre en mí) y me puse a sacar las plantillas para el bloque Supercomplicado. Yo, que mientras más lo miraba, más alucinaba, me iba acongojando por momentos. "¿Y éste hay que hacer?, pues que casi me borro!".

Saco las plantillas, y me pongo a decidir telas. Logicamente debía escoger una fuerte y otra más suave. Digo "logicamente" aunque la mayoría de las veces no haga ni caso. Ésto me recuerda al Instituto: "...si yo la teoría me la sé, pasa que luego me despisto".

Bueno, pues que tenía unas telas que me gustaban mucho, y que ¡no son de flores! y quería utilizar a toda costa. De contraste, nada, por cierto, y si no ya vereis luego.

Al fin se me enciende un lucecita y veo en el BLOG DEL SAMPLER que se habían colgado los patrones. Y aquí es cuando casi infarto al comprobar que no son tan malas las leoncillas, que nos volvían a dar a elegir: un Supermegacomplicado de 10.000 piezas o uno sencillito de unas cuantas. ¡Que me voy de vacaciones y ésto lo dejo terminado!. ¡Que me hago el Facilillo!. Que me pongo, que me lo hago, que me acuerdo de todas las curvas de las subidas al Turmalet y descubro lo que ya dije más arriba con respecto al Bloque nombrado "Sendero del Borracho".

Las doce de la noche dan en el reloj de la cocina-cuarto de costura. Mi avión sale a las 8. Embarque a las 7. Salida de casa a las 6. Levántate tú y la tropa a las Five o'clock. Mi Costillo que pregunta si tengo que dejar la colcha terminada hoy mismo. Yo que le lanzo dardos envenenados con la mirada. Se ve que le dí con uno, por que me dejó en paz o me dió por loca de remate.

Me pongo a planchar: costuras perfectas si no fuera por que me dió por coser con un hilo "amarronado" que se ve bien si hay que descoser. No me quedo contenta. Con el hilo. Que sí con las costuras.

Yo las labores las plancho como me enseñaron de pequeña: sobre mullido y del revés. Así no se pierde el relieve y, en el caso del Px, no se dañan los hilos y no quedan aplastados. Y a golpecitos, sin arrastrar la plancha.

Toda la parafernalia hecha, rito seguido a rajatabla. Levanto la plancha, y hete aquí lo que mis agotados ojillos ven al fin:

Eso mismo: hay que tirar la plancha.

Ahora bien, no me negareis que las costuritas están perfectas. Casan a la perfección. Será la primera vez que no he tenido que andar suspirando. Peroooo, como veo que a mí no me sale nada a la primera en Patch, mejor será que me vaya acostumbrando.

Ahora me voy a llorar un poco y, cuando se me baje la inflamación causada por las lágrimas, repito el bloque.

¡Que tengais mejor costura que la mía!

Besotes.